Mayagüez, Puerto Rico — La pista del Recinto Universitario de Mayagüez fue escenario de un momento histórico para el atletismo boricua. En la tercera clasificatoria de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), un grupo de jóvenes atletas no solo brilló con su velocidad, sino que inscribió su nombre en los libros de récords y colocó a Puerto Rico en el radar mundial del atletismo sub-20.
La cuarteta compuesta por Legna Echevarría, Francés Colón, Darelis Domínguez y Karina Fransceshi estableció una nueva marca nacional en el relevo 4×100 metros femenino de la categoría U20, con un impresionante tiempo de 45.16 segundos. Este resultado no solo rompe el récord anterior de la isla, sino que las posiciona como la cuarta mejor marca del mundo en su categoría, según los rankings preliminares de World Athletics.
Un logro colectivo con corazón boricua
La hazaña tomó forma gracias a una sincronización perfecta entre talento, preparación y determinación. Desde la primera salida en los bloques hasta el último esfuerzo en la recta final, cada integrante del relevo demostró que está lista para competir al más alto nivel.
Legna Echevarría, encargada del primer tramo, abrió con explosividad. Francés Colón, en el segundo relevo, mantuvo el impulso con una curva sólida. Darelis Domínguez, tercera en la rotación, ejecutó un pase limpio y mantuvo el ritmo, mientras que Karina Fransceshi, con velocidad y temple, cerró el tramo final con fuerza, cruzando la meta con el nuevo tiempo récord.
Todas son atletas U20, lo que hace aún más impresionante este resultado. Representan no solo el presente competitivo de la isla, sino un futuro promisorio que promete más gloria para el atletismo puertorriqueño.
Una marca para el recuerdo
El nuevo récord nacional de 45.16 segundos no solo las ubica en lo más alto del historial puertorriqueño en la categoría U20, sino que también las coloca junto a potencias tradicionales del atletismo como Australia y Estados Unidos. Según los datos actuales del ranking mundial de World Athletics, esta es la situación de las mejores marcas del año:
- Australia – 44.70
- Australia – 44.84
- Estados Unidos – 44.95
- Puerto Rico – 45.16
- Estados Unidos – 45.64
Este ranking preliminar resalta el impacto global del resultado conseguido por las boricuas, quienes superan en desempeño a numerosos equipos de naciones con larga trayectoria en pruebas de velocidad.
Preparación, disciplina y enfoque
Este resultado no es casualidad. Detrás de cada segundo recortado hay horas interminables de entrenamiento, ajustes técnicos, fortalecimiento mental y un cuerpo técnico comprometido con el desarrollo integral de las atletas.
El equipo ha contado con un programa de preparación enfocado en la técnica de entrega del testigo, coordinación entre las integrantes, y fortalecimiento de la aceleración y velocidad terminal. Cada entrenamiento fue diseñado para perfeccionar los detalles que hacen la diferencia en una competencia de tan alta intensidad y precisión.
El entrenador principal del equipo, cuyo nombre será anunciado oficialmente en las próximas semanas por la Federación de Atletismo, expresó que “estas chicas no solo corren rápido, corren con propósito. Tienen una química única como equipo y una pasión que se transmite en la pista. Este resultado es una recompensa a su disciplina, pero también un punto de partida para lo que viene”.
El impacto más allá de la pista
Más allá del récord, el logro tiene un profundo significado para el deporte femenino en Puerto Rico. Se trata de una reafirmación del talento juvenil que existe en la isla, especialmente entre las mujeres, y un ejemplo inspirador para las nuevas generaciones que sueñan con representar a su país en el atletismo.
El presidente de la Federación de Atletismo de Puerto Rico también se expresó con entusiasmo: “Este es un momento histórico para nuestro deporte. Estas jóvenes nos han recordado que Puerto Rico puede competir de tú a tú con las mejores naciones del mundo. Estamos orgullosos y comprometidos a seguir apoyando su desarrollo”.
Además, este récord puede ser la llave que abra oportunidades de participación en eventos internacionales, como campeonatos mundiales juveniles, Juegos Panamericanos juveniles o incluso los Juegos Olímpicos Juveniles, donde el talento boricua podría brillar a nivel global.
Las protagonistas hablan
Luego de cruzar la meta y conocer el tiempo oficial, la emoción fue incontenible. Abrazos, lágrimas de alegría y la bandera de Puerto Rico ondeando con orgullo fueron parte del momento.
Karina Fransceshi, última relevista, compartió: “Sabíamos que podíamos lograr algo grande. Lo entrenamos todos los días. Pero verlo en el reloj, escuchar a la gente gritar, fue algo que no se puede explicar. Representar a Puerto Rico así es un honor”.
Darelis Domínguez añadió: “Este récord es de todas. De nuestras familias, nuestros entrenadores y de cada persona que ha creído en nosotras desde el principio. Es solo el comienzo”.
Rumbo a nuevos retos
Con esta marca, las expectativas ahora apuntan a consolidar la participación del relevo boricua en eventos de mayor nivel competitivo. Ya se contempla una preparación específica para los Campeonatos Panamericanos Sub-20 y posibles competencias clasificatorias hacia eventos de World Athletics.
Los próximos meses serán clave para mantener la forma física y afinar aún más la técnica. También se explorarán campamentos de alto rendimiento y la posibilidad de fogueos internacionales para continuar con la evolución del equipo.
La Federación de Atletismo, en coordinación con la LAI y otras entidades deportivas, ha expresado su interés en respaldar la participación internacional de estas atletas. “Queremos que lleguen lo más lejos posible. Tienen el talento, la disciplina y el corazón. Solo necesitan las herramientas y el respaldo institucional”, afirmó uno de los directivos federativos.
Una celebración nacional
En redes sociales, la hazaña fue celebrada ampliamente por fanáticos, atletas, entrenadores y figuras públicas. Frases como “¡Orgullo boricua!”, “La nueva generación del atletismo llegó” y “¡A París 2028!” inundaron las plataformas digitales.
También se generó un llamado a fortalecer las inversiones en infraestructura deportiva, entrenadores especializados y programas juveniles. Este logro sirve como recordatorio del potencial que hay en las pistas de Puerto Rico y de la necesidad de seguir cultivándolo.
Conclusión
El nuevo récord nacional en el relevo 4×100 metros U20 femenino no es solo una estadística: es una declaración de poder, velocidad y ambición. Puerto Rico ha demostrado que tiene las atletas, la pasión y el potencial para dejar huella a nivel mundial.
Desde Mayagüez hasta el mundo, estas cuatro velocistas han encendido una llama que promete seguir creciendo. Y como país, toca apoyar, celebrar y seguir creyendo.
¡Felicidades, Legna, Francés, Darelis y Karina! Ustedes son historia en movimiento.