Los Halcones de la Universidad Central de Bayamón (UCB) alcanzaron una hazaña histórica al proclamarse campeones del baloncesto universitario masculino de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), tras una reñida victoria 71-68 sobre los Tarzanes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (RUM), durante la jornada final del Festival Deportivo 2025. El emocionante encuentro, que se celebró ante una eufórica fanaticada en el Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez, coronó a un equipo que venía construyendo su ascenso desde años atrás.
Este título representa la culminación de un proceso de desarrollo, madurez y carácter competitivo que la UCB había venido cultivando desde su medalla de bronce en la temporada 2017-2018. Aquel logro fue un primer paso, pero el camino al oro estuvo lleno de retos y sacrificios que finalmente rindieron frutos bajo la dirección del entrenador Yeantonio Acosta.
Un juego físico y emocional
Desde el salto inicial, el partido estuvo cargado de tensión. El equipo local, los Tarzanes, respaldados por una multitud ruidosa y entusiasta, entraron con energía, buscando revalidar su campeonato. Sin embargo, los Halcones no se intimidaron. Con una defensa agresiva, dominaron los primeros dos cuartos y cerraron la primera mitad con una ventaja de 33-27. El ritmo del juego fue físico, con varios contactos fuertes que obligaron a revisiones arbitrales, lo cual intensificó el dramatismo del enfrentamiento.
La presión era evidente. Los Tarzanes, acostumbrados a escenarios de alto nivel, no cedieron fácilmente. Liderados por su escolta estrella y con posesiones bien ejecutadas en el tercer parcial, recortaron distancias y colocaron el marcador en empate durante los primeros minutos del cuarto periodo. Fue entonces cuando surgió la figura de Gilbert “El Colo” Vargas.
El Colo: líder, héroe y MVP
Vargas, quien asumió el rol de armador principal tras la lesión del base titular al inicio de la temporada, jugó su mejor partido del año. Con temple, visión y una capacidad natural para liderar, anotó 16 puntos, repartió asistencias claves y mantuvo el control del balón en momentos críticos. Su actuación le valió el reconocimiento como Jugador Más Valioso (MVP) de la final.
“Estar en mi casa, con la presión de mi gente, sabiendo que enfrente teníamos al campeón, no fue fácil. Pero me enfoqué en lo que teníamos que hacer. Gracias a Dios lo logramos. Este campeonato es de Bayamón, de mi familia y de cada uno que creyó en nosotros”, expresó visiblemente emocionado al finalizar el encuentro.
Su capacidad para manejar el ritmo del juego, decidir cuándo acelerar y cuándo pausar, resultó fundamental. Incluso anotó un triple decisivo con menos de dos minutos por jugar, rompiendo el empate a 66 y dándole a la UCB el impulso final necesario para cerrar el partido.
Un sueño largamente acariciado
Para el dirigente Yeantonio Acosta, este campeonato tiene un sabor especial. Tras años trabajando como asistente técnico en diversas instituciones, incluyendo la ya desaparecida American University, esta es su primera corona como entrenador principal. Bajo su tutela, los Halcones han desarrollado una cultura ganadora basada en la disciplina, la defensa férrea y el compromiso colectivo.
“Cuando comenzamos esta temporada, sabíamos que no teníamos las figuras más reconocidas, pero sí teníamos algo más valioso: carácter. Estos jóvenes creyeron en el proceso, se entrenaron con intensidad y nunca se dieron por vencidos. Este título es la validación de todo ese esfuerzo”, declaró Acosta.
La campaña 2025 fue un reflejo de consistencia. En la fase regular, la UCB dominó su sección, y en la postemporada mostró madurez en cada serie, culminando con una barrida en la final. En el primer juego de la serie contra Mayagüez, los Halcones habían impuesto condiciones con un marcador amplio de 77-55, sorprendiendo a todos los analistas y colocando presión inmediata sobre los campeones defensores.
Una rivalidad renovada
El enfrentamiento entre los Halcones y los Tarzanes ha ganado notoriedad en los últimos años. Mientras que la UPR de Mayagüez tiene una rica tradición en deportes, especialmente en disciplinas como el atletismo, natación y baloncesto, la UCB ha ido consolidándose como un contendiente serio, decidido a escribir su propia historia.
El juego de campeonato fue una muestra clara de cómo ha crecido esta rivalidad. En las gradas, la intensidad era palpable, con estudiantes y fanáticos de ambos bandos animando, gritando y viviendo cada jugada como si fuera la última. La LAI, sin duda, se beneficia de duelos como este, que elevan el nivel competitivo y capturan la atención del público en todo Puerto Rico.
Reconocimientos y futuro prometedor
Además del MVP otorgado a Vargas, otros jugadores se destacaron por la UCB. El delantero Kevin Martínez aportó 13 puntos y 9 rebotes, dominando la pintura con determinación. Mientras tanto, el escolta Jeremy Santiago anotó 11 unidades y forzó varias pérdidas de balón clave con su defensa.
La UCB, con una plantilla compuesta en su mayoría por estudiantes de segundo y tercer año, parece tener un núcleo sólido para mantenerse como contendiente en los próximos torneos. El cuerpo técnico ya está planificando cómo reforzar las áreas más vulnerables y seguir desarrollando talento local.
Por su parte, los Tarzanes no deben ser subestimados. A pesar de la derrota, demostraron garra y orgullo. Con una sólida estructura atlética y un cuerpo técnico experimentado, seguramente volverán con fuerza en la temporada 2026.
Bronce para la UAGM
En el partido por el tercer lugar, la Universidad Ana G. Méndez se llevó la medalla de bronce, completando así el podio masculino de baloncesto universitario. Su victoria confirma que la institución ha encontrado estabilidad en su programa deportivo tras la fusión de sus recintos (UMET, UNE y Turabo), y que el talento sigue surgiendo en sus filas.
El Festival Deportivo 2025 concluye así con un campeonato que no solo marcó un nuevo capítulo para la UCB, sino que también reafirma el valor del deporte universitario como plataforma de desarrollo, identidad institucional y orgullo juvenil en Puerto Rico.
Celebración en Bayamón
A pocas horas de terminar el partido, las redes sociales se inundaron de felicitaciones para los Halcones. Estudiantes, exalumnos, profesores y figuras públicas compartieron mensajes de orgullo y alegría. Se espera que en los próximos días la universidad organice una ceremonia de reconocimiento para el equipo campeón, que podría incluir un desfile por las calles de Bayamón y una actividad oficial en el campus.
La victoria de la UCB en el baloncesto masculino no solo representa un trofeo más para sus vitrinas, sino que también proyecta una imagen de perseverancia, superación y trabajo colectivo. En una liga cada vez más competitiva, los Halcones han alzado el vuelo, y su historia apenas comienza.
