El lanzador puertorriqueño Alexis Díaz cambia de uniforme y se une a los poderosos Dodgers de Los Ángeles tras un cambio directo con los Reds de Cincinnati, enviando al prospecto Mike Villani en dirección opuesta. Los angelinos, urgidos por fortalecer un bullpen maltrecho por las lesiones, apuestan al talento boricua para darle nueva vida a su relevo.
Díaz, de 28 años y natural de Humacao, Puerto Rico, ha forjado una sólida trayectoria en las Grandes Ligas desde su debut en 2022. Seleccionado por los Reds en la 12.ª ronda del Draft de 2015, pasó varios años desarrollándose en las ligas menores antes de ganarse su oportunidad en el equipo grande. En su temporada de debut, rápidamente llamó la atención con su dominio en la lomita, cerrando el 2022 con una efectividad de 1.84 y 83 ponches en 63.2 entradas.
Su gran desempeño lo llevó a ser convocado al Juego de Estrellas en 2023, año en que continuó impresionando con una efectividad de 3.07 y 86 ponches en 67.1 entradas, afianzándose como uno de los relevistas más sólidos de la Liga Nacional.
A pesar de que en este 2025 las cosas no han sido tan favorables —con una efectividad de 12.00 en apenas seis innings—, su historial probado de dominio, sumado a su potente recta y un slider letal, mantiene alta la confianza en su capacidad de rebote.
⚡ Actualmente, Alexis ya se encuentra trabajando duro en las instalaciones de entrenamiento de los Dodgers en Arizona, afinando su mecánica y recuperando su mejor forma. Se espera que pronto se una al bullpen activo, que ha sido golpeado por lesiones de figuras como Evan Phillips, Michael Kopech, Blake Treinen, Kirby Yates y Brusdar Graterol.
🔥 Y por si fuera poco, esta movida trae consigo un potencial enfrentamiento de película: Alexis Díaz podría verse las caras en postemporada contra su hermano mayor, Edwin Díaz, estelar cerrador de los Mets de Nueva York. ¡Una guerra fraternal que pondría a vibrar a todos los fanáticos boricuas y del béisbol!
Con este nuevo capítulo en su carrera, los seguidores de Alexis y del béisbol boricua celebran una nueva oportunidad para uno de los suyos en uno de los equipos más icónicos de las Grandes Ligas. ¡La sangre boricua sigue dejando su huella en el diamante más grande del mundo!
