Cuando se habla de pasión, entrega y coraje en el deporte, hay un grupo que merece una medalla de oro sin siquiera pisar la cancha: las madres puertorriqueñas. Este Día de las Madres no es solo una celebración; es un tributo a esas guerreras incansables que crían, trabajan, entrenan, compiten y siguen adelante sin quitarse, dándolo todo por sus hijos, por sus equipos y por sí mismas.
En cada rincón del archipiélago borincano, desde las urbanizaciones en San Juan hasta los caseríos de Mayagüez, las madres se han convertido en el alma silenciosa del deporte. Son quienes cargan mochilas y pañaleras a la vez, quienes entre uniformes sucios y meriendas en tuppers aún encuentran espacio para sueños grandes. Son las que, sin hacer mucho ruido, han revolucionado la manera en que se vive y se respira el deporte en Puerto Rico.
✨ Historias que inspiran: madres que la rompen
Natisha Fontánez se convirtió en símbolo de fuerza cuando, apenas 13 meses después de dar a luz, se coronó campeona en los 3,000 metros con obstáculos en las Justas de Atletismo de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI). Su pequeño Liam la esperaba en la meta, y con cada zancada, Natisha dejó claro que ser madre no es un obstáculo: es combustible.
“Ser madre y atleta en Puerto Rico no es fácil, pero tampoco es imposible”, afirma Johanna García, natural de Juana Díaz, madre de tres y entrenadora de voleibol escolar. “Me tiro los juegos, organizo las prácticas, voy a las reuniones de padres y todavía llego a casa a cocinar. Uno no se quita por sus hijos, ni por sus estudiantes. Esto es lo que me mantiene viva.”
En el mundo del softbol femenino, más del 60% de las jugadoras en categorías adultas son madres. Muchas trabajan a tiempo completo, cuidan de sus hogares y, aún así, llegan al parque listas para competir. Se turnan para cuidar a los hijos de las compañeras, comparten meriendas y se apoyan mutuamente como una verdadera familia deportiva.
Mayra Colón, lanzadora estelar de un equipo en Comerío y madre soltera de dos varones, resume su motivación con una frase poderosa: “Mis hijos dicen que soy su heroína. Eso vale más que cualquier trofeo”.
🏆 Las que abrieron camino
Las pioneras también tienen nombre y rostro. Maritza Salas, inmortal del softbol puertorriqueño, representó a la Isla en múltiples Juegos Centroamericanos y del Caribe. Competía mientras su hija recién nacida dormía en la grada, cuidada por su madre. “Terminaba un juego y corría a lactarla. No había descanso, pero sí había amor y pasión.”
También está Mónica González, exjugadora de baloncesto y ahora entrenadora en el Programa de Desarrollo del Comité Olímpico. “A los seis meses de parir ya estaba en uniforme. En los fogueos me sacaban para lactar y después regresaba a la cancha. Ser madre no es debilidad; es tener dos corazones latiendo por una misma meta.”
A ellas se suman otras figuras destacadas como:
- Ana «Beba» Negrón, exentrenadora nacional de atletismo, madre de atletas y mentora de generaciones completas.
- Maritza Colón, exjudoca olímpica y madre de una promesa del judo puertorriqueño.
- Deborah Seilhamer, exlíbero de la Selección Nacional de Voleibol, ahora madre y promotora del desarrollo deportivo en escuelas.
- Cristina Echevarría, fundadora de múltiples equipos juveniles de balonmano y madre de tres atletas.
- Sandra García, exatleta y actual fisioterapeuta deportiva que acompaña a su hija en competencias locales e internacionales.
🔄 El cambio necesario: políticas que respalden a las atletas madres
A pesar de las hazañas, muchas coinciden en que el apoyo institucional es escaso. No existen políticas claras sobre licencias de maternidad, acompañamiento de hijos en competencias, o reincorporación tras el parto. Sandra Rivera, coordinadora de ligas menores en Caguas, lo dice sin rodeos: “Muchas madres juegan por amor al arte. No hay guarderías, no hay apoyo real, no hay paga. Y cuando se paga, es una miseria”.
Aunque federaciones internacionales como la FIFA y el Comité Olímpico Internacional han comenzado a implementar medidas para proteger y fomentar la participación de atletas madres, en Puerto Rico estos esfuerzos aún no se ven reflejados de forma tangible. El talento está, la voluntad también, pero el sistema sigue sin evolucionar.
📣 Las madres que entrenan, gritan y sueñan desde las gradas
No todas las madres llevan uniforme. Muchas viven el deporte desde las gradas, los comités de padres, los carritos de empanadillas y las líneas de fondo. Son las que recogen bolas, venden bizcochos para comprar uniformes, y gritan “¡dale nene!” hasta quedarse sin voz.
Doña Rosa Morales, conocida en Bayamón como “la madrina del equipo”, lleva más de dos décadas apoyando a los equipos de baloncesto infantil. “Ya mis hijos no juegan, pero sigo aquí. Estos muchachos son como mis nietos. Sin las madres, muchas ligas se caen.”
Y tiene razón. Las madres son motor y sostén de múltiples ligas comunitarias. Son entrenadoras, psicólogas, choferes, nutricionistas y fanáticas número uno. Su rol va más allá del deporte: son maestras de vida.
👶 Un doble rol que vale oro
Para muchas, el mayor orgullo no es ganar, sino modelar el ejemplo. “Mi hija me ve entrenando y me imita. Siento que estoy sembrando una semilla”, dice Yarielis Díaz, corredora de campo traviesa en Yauco y madre primeriza. Para ella, y tantas otras, el deporte es una forma de enseñarle a sus hijos que los sueños no se abandonan, ni siquiera cuando la vida se complica.
“Yo no elegí entre ser mamá y ser atleta. Elegí ser ambas cosas. Y a veces soy más, porque también soy coach, enfermera, trabajadora, estudiante. Las madres no tenemos límite.”
🎉 Este Día de las Madres: más que flores, un reconocimiento eterno
Este domingo, más que regalar chocolates o flores, regala reconocimiento. Abraza a esa madre que no duerme bien porque madruga para las prácticas, que gasta su bono en zapatos deportivos, que aún con cansancio llega al juego y se convierte en la porrista más intensa del equipo.
Aplaude a las que enseñan con el ejemplo, que muestran que se puede ganar sin humillar, perder sin rendirse y competir con respeto. Las que convierten el sacrificio diario en inspiración para una generación entera.
🌺 Homenaje final: a todas las madres de hijos deportistas
Hoy cerramos con el homenaje más grande para todas esas madres que no siempre aparecen en las fotos, pero siempre están presentes.
Para ti, que llevas a tus hijos a practicar llueva o truene.
Para ti, que haces magia con el presupuesto para pagar una clínica.
Para ti, que con lágrimas de emoción grabas su primer canasto, su primer hit, su primer gol.
A ti, madre que crías con amor y disciplina. Que enseñas a luchar sin rendirse. Que haces de cada derrota una lección, y de cada victoria un abrazo.
Gracias. Porque sin ti, no habría atletas. No habría sueños. No habría deporte.
Feliz Día de las Madres. Hoy y siempre, ustedes son las verdaderas MVP. 💐🏆❤️